jueves, 24 de marzo de 2016

La fortaleza de la fe... en uno mismo.





"Puedes más de lo que piensas, vales más de lo que te imaginas"


Aprendí a ser fuerte, entendiendo que la vida no te da o te quita nada de lo que en realidad no necesites, aprendí que cada paso que damos en este mundo forja nuestro futuro, lo cambia lo transforma, todo depende si damos el paso en bien o en mal, pero el futuro se forja ahora. 

Aprendí a no preocuparme del que dirán, del que opinarán, si lo que hago está o no bien para los demás, entendí que yo soy el único, que debo sentirme bien con lo que hago o soy, que cada persona es un mundo y siempre mirará cada acción desde su orilla. Nada es absoluto, todo se abstrae.  

Aprendí a escuchar a todos los que me ayudan, pero aprendí a entender a quienes no me quieren ayudar, aprendí a descifrar el mensaje que esconde el "No lo lograrás", aprendí a ver más allá de sus intenciones, entendí que lo único que quieren es que no surja, que no progrese, y el único motivo es porque en cierta medida, ellos no tuvieron la suficiente valentía para luchar por sus sueños. 

Entendí, que la soledad solo es un estado aceptado por uno mismo, que es buena cuando tienes control sobre el sentimiento que provoca el sentirse solo, aprendí tanto sobre esto, que amo viajar solo, me encanta estar a momentos a solas, pensando en lo que se viene, reflexionando sobre mi vida, pero también me encanta pasar tiempo compartido, cuando eso sucede disfruto de cada cosa, de cada detalle, la compañia, del no estar solo. 

Entendí que la verdadera felicidad no radica en lo material, más bien radica en cada uno de los momentos, la vida en cierta forma ha sido dura conmigo, y me ha enseñado a golpes, que debo decir, te amo, te quiero, te extraño o te necesito, cuando debo decirlo, quitando ese miedo a ser rechazado o no ser entendido o comprendido, lo aprendí muy mal, pero lo aprendí, porque aún tengo ese abrazo reservado para ese alguien especial, que nunca más volvió ni volverá a mi vida, y entendí que si tienes que abrazar, que amar o simplemente decir algo, lo tienes que hacer ahora, por que mañana ya es tarde. 

Comprendí, que en esta vida estás para ayudar, para ser solidario y colaborar, no por ganarte el cielo, o ir al paraíso, peor aún por obtener algo a cambio, sino por convertir a este planeta, en un mejor lugar para vivir, entendí el poder de un abrazo, de una palabra de aliento, o de una simple presencia, cuando a la vida llegan momentos oscuros.  

Sé que debes dar de lo que no tienes, porque ahí radica el sentido de ayudar, sencillamente porque si das de lo que te sobra, ya no estás dando, estás regalando y eso no tiene el mismo sentido. 

Pese a las adversidades aprendí a no desmayar, quizás a ser un poco más cauto, pero siempre mirando más allá, de lo evidente a los ojos.

Un día alguien por ahí me dijo que no llegaría lejos, y quizás tenía razón, no he llegado "lejos" ¡¡¡¡AÚN!!!, porque entiendo que el lugar en donde quiero estar ahora es aquí, compartiendo mi locura, atreviéndome a vivir con pasión, con emoción y alegría, la única vida que tenemos, disfrutando del camino, ¡Sí!, de ese camino que en corto, mediano o largo, me llevará LEJOS, El momento, es hoy, el día es hoy, la vida es hoy, la sonrisa es hoy. Atrevámonos a vivir, a sonreír, a ser felices. 

Todo cambia, todo evoluciona, hasta los malos momentos, hay que ser fuertes, ya que nada es permanente todo es temporal, después de la tormenta siempre sale el sol, y brilla más fuerte, hay que deprimirse lo menos posible, la felicidad radica en cada uno, hay que tomarla con actitud, con una sonrisa y nos daremos cuenta que todo cambiará. Por más atemorizante que sea el sufrimiento, este mismo nos ayudará, si tan solo nos damos  la oportunidad de sentirlo, de aceptarlo, de volverlo a nuestro favor, cuando lo hagamos, el sufrimiento se transformará y nos hará más fuertes de lo que imaginamos. 

Texto inspirado y dedicado para: "Sonrisas Felices" 


Mientras escribía esta entrada escuchaba la canción: Creed - With arms wide open


domingo, 20 de marzo de 2016

Seré breve...


"Siempre que un hombre hace algo perfectamente estúpido, lo hace por el más noble de los motivos"                                                                                                                        -Oscar Wilde- "El retrato de Dorian Gray" 


-Seré breve, me afanaré por buscar la vida, por reír, por soñar. 
-Seré breve, y encontraré en cada detalle un motivo más para ser feliz. 
-Seré breve, con quien quiera hacerme daño, entrará en mi vida pero no se quedará. 
-Seré breve, para pedir perdón, hay dolores que no deben durar ni un segundo. 
-Seré breve, al mirar las oportunidades pasar, no las dejaré ir más. 
-Seré breve, cuando mis fuerzas no me den, las reencontraré siempre en cada amanecer.
-Seré breve, ya no podemos darnos el lujo de perder el tiempo, existen momentos únicos.  

Sepultaré todo lo malo, me transformaré evolucionaré, seré grande, seré yo mismo; sin penas, sin dolores, con sacrificios y luchas, me embriagaré de felicidad; reiré con la misma pasión y sentimiento con la que quizás alguna vez también lloré. 

No me preocupa lo que venga, estoy preparado, listo y dispuesto a enfrentarlo, con actitud con garra y valentía, no me importa caer, no me importa sufrir, no me importa dar todo y no recibir nada. 

¡Lo único que me importa! ¡Es ser feliz! 


-Mientras escribía esta entrada, escuchaba esta canción- 
¡Recomendada! 


domingo, 6 de marzo de 2016

El verdadero valor de la vida



                                          -Sólo quien se atreve a mirar más allá, podrá contemplar 
                                                        el universo que existe en tus ojos- Un día de marzo


Se han puesto a pensar, ¿Qué sería de nuestra vida, si nos atreveríamos a disfrutar más de momentos, y no de cosas materiales? 

Me lo he preguntado un par de veces, y no dejado que la tercera pregunta llegue, he comenzado a actuar, sobre lo que se puede disfrutar, lo que se puede vivir, y de la manera quizás más simple, ser feliz. 
Y en realidad no ha sido tan difícil, bastó tan solo con descomplicarse un poco, mirar el mundo desde otra perspectiva y lanzarse a vivir, en busca de lo que se puede encontrar en el mínimo detalle, que se pone frente a nuestra vida. 

Condenamos muchas veces nuestra existencia, a un sufrimiento basado en el dinero, en las posesiones, el estatus, en el falso sentimiento de felicidad, que te llena de objetos materiales, más no llena tu corazón. Nos condenamos falsamente en necesitar del dinero, para pasar un buen momento, de tener auto para ir y visitar a alguien, a quien no miras hace tiempo; cuando en realidad sólo depende de nosotros el transformar nuestra realidad, en un momento mágico. 

No me importa sino llego a ser millonario, por que de principio no lo quiero ser, y por que he entendido -abriendo mi alma y mi corazón- que ya lo soy. La vida me ha bendecido con innumerables, sencillas y grandiosas cosas -y no necesariamente materiales- que no creo que necesite más. 
Vivir al limite, sabiendo que puede ser hoy el último día de mi vida, nos da la pauta de atrevernos a hacer siempre lo que deseamos;  a decir: -Te quiero-, -te amo-, o simplemente a abrazar, sonreír, divertirte, intercambiar miradas, momentos, sencillos presentes, de una forma más real y cargada de mucho sentimiento,  por que simple y sencillamente la vida es una sola y siempre nos llevaremos los momentos, más no las cosas que tenemos o construimos. Como diría mi madre -"Lo comido, lo bailado y lo bebido, nadie te quita"-.  

Pasear bajo la lluvia, caminar hacía ningún lugar, perderse un momento, reír, llenar de momentos tu vida, más no de objetos, se ha convertido en mi filosofía de vida, y me he dado cuenta que la "magia" viene sola, he encontrado mi felicidad en momentos sencillos, muchas de las veces inimaginados, no planificados, peor aún soñados, pero te das cuenta, que la felicidad está ahí, que perdiste mucho tiempo antes, por el miedo a atreverte a tomarla y que definitivamente ya no puedes dejar pasar más. 

Empezar a dar valor a las cosas pequeñas, a los detalles quizás no costosos en dinero, pero muy valiosos en significado, nos hará menos dependientes de lo material, como siempre he creído... si tu me regalas una piedra y lo haces de todo corazón, créeme que esa piedra será la más hermosa que jamás haya visto y representará para mi un momento, un lugar, un estado y me recordará la alegría, y la felicidad vivida. 

Entonces, ¿Por qué complicarnos tanto? ¿Por qué esperar un momento, una fecha, un día en especial? cuando podemos convertir un día convencional, en algo mágico, en algo especial. ¿Por qué esperar tanto tiempo para un abrazo? Cuando podemos correr en busca de uno, sin necesidad de que sea año nuevo, no han pensado que quizás será tarde. ¿Por qué limitarnos a no decir, -te quiero-? limitándonos al miedo de quizás no ser correspondidos. Hay que hacerlo siempre, y no importa si suena trillado o vacío, porque el significado no lo da la palabra, lo das tú mismo, con tus acciones, con tus detalles, con tu vida misma. 

En esa búsqueda insaciable de la felicidad, tu universo atrae a personas especiales, que tienen tu mismo nivel de locura, que entienden cada frase, cada letra, cada mirada, cada momento, cada circunstancia, que cuando aprendes a mirarlos de manera diferente, llenan tu vida de color, de magia inexplicable, inentendible e infinita. ¡Y es real!, cambian todo con su luz, te das cuenta que en realidad no todo estaba perdido, que pudieron haberte fallado mil personas, pero basta sola una, para cambiar el universo, para ponerle alegría y color. 

Y mientras sigues evolucionando, aparecen otras interrogantes. ¿Por qué no lo hice antes? ¿Por qué no cambié mi modo de ver las cosas? Sucede que muchas veces, pensamos en que la felicidad está en el dinero, y que debemos acabar con nuestra vida, para que al final cuando tengamos dinero, nuestra felicidad sea completa, y que cuando el dinero falte, simple y sencillamente la felicidad ya no existirá. Pero no es así, es tan solo un estado, que como el dinero se va y viene, y no llena todos los espacios que son vitales para el alma, para el corazón. 

Volvamos a emocionarnos con lo simple, con lo sencillo, con lo abstracto, no esperemos que nos regalen un -mundo feliz-. hagámoslo nosotros mismos, está en nuestras manos. 

¡Atrevámonos a ser felices, a sonreír!


Y mientras escribía esta entrada, escuchaba esta canción. ¡Recomendada para inyectar energía!